ESTRACTO:
Con frecuencia se dice que “el gobierno constituye el brazo ejecutor del Estado”. Si esto es así, la Administración Pública vendría a ser como los dedos de la mano a través de los cuales dicho “brazo ejecutor”, realiza sus operaciones cotidianas, tanto las que están a cargo del órgano ejecutivo, como del legislativo y el judicial. Continuando con el símil, los dedos de esa mano deberían estar siempre en las mejores condiciones de funcionalidad y destreza para llevar al cabo las operaciones que de ellos espera el responsable del “brazo ejecutor”, así como la sociedad a la que éste debe servir. Ya se trate de un pianista, un dactilógrafo, un ensamblador de computadoras o un pintor de caballete, cada uno de ellos debe primero aprender a dominar su disciplina específica y después mantener actualizada la eficacia operativa de los dedos de su mano para estar siempre dentro de lo que se conoce como el estado del arte, o por lo menos, al corriente de los avances de la ciencia y la tecnología en su correspondiente área de competencia. En el presente trabajo, José R. Castelazo se refiere a la Administración Pública como una disciplina al servicio de la sociedad, la cual, en los momentos actuales, vive importantes procesos de cambio que se producen a una velocidad poco conocida en la historia de la humanidad. Dentro de dichos procesos de cambio se encuentra hoy día el avance prodigioso de las técnicas de la comunicación, tanto de las referidas a la transmisión de información como al transporte de personas, lo que ha conducido al fenómeno conocido como “la globalización del mundo”
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